Una selección caprichosa para amenizar la mesa familiar, llenar los huecos de la charla incómoda con el tío o agitar recuerdos melancólicos.
Una vez más, estamos en tiempo de Navidad, una época históricamente rendidora para la industria musical. Si antes de la era del streaming se disparaban las ventas de simples y CD’s en disquerías, hoy lo que se multiplica son las escuchas en Spotify, YouTube y otras plataformas.
Es también un período de facturación “extra” para algunos artistas. En particular para Mariah Carey, la reina indiscutida del negocio, que además de encabezar todos los ránkings con su hit All I Want For Christmas, en los últimos años le sumó especiales de televisión vinculados a esa canción y a las fiestas.
En ese contexto, el lanzamiento de canciones navideñas por parte de figuras de la música es una costumbre que, con algo más de de énfasis en el hemisferio Norte que en el Sur, fue, es y seguirá siendo una apuesta de los propios artistas, de las discográficas y de los incipientes servicios de streaming.
Vale entonces la confección de este ránking, una selección de diez canciones navideñas que pueden servir para amenizar la mesa familiar, llenar los huecos de la charla incómoda con el tío, agitar el recuerdo melancólico de algunos, o provocar los insultos de otros.
Ed Sheeran & Elton John – Merry Christmas
El flamante single de Sir Elton y Sheeran logra evocar un poco de ese espíritu festivo necesario, y a la vez, incluye un guiño a “los que se han ido”, en otro año que todos preferirían olvidar. Como era de esperar, a Elton le calza la vibra alegre y navideña.
Pero el videoclip se mueve entre lo bizarro y lo perturbador, sobre todo la secuencia en que el adorable colorado ensaya unos meneos contra la pared vestido de sexy Papá Noel con cortos.
Bobby Helms – Jingle Bell Rock
Qué decir de esta canción emblema de todos los fines de año. Considerado el primer rock and roll navideño, fue lanzado por primera vez en 1957 y desde entonces continúa vigente -hoy ocupa el cuarto lugar en el Billboard 100-.
Se ha popularizado a tal nivel que hay innumerable reversiones que se han utilizado para películas, series y publicidades. Pero ninguna logra levantar el ánimo -y las ganancias- como la original de Helms.
Cyndi Lauper – Christmas Conga
Si con la grabación de Time After Time, en 1984, la cantante estadounidense sacó chapa de gran artista, con esta canción, publicada 14 años después, no sólo corrió el riesgo de perder la chapa de “gran”, sino que hasta puso en juego su condición de “artista”.
Mariah Carey – All I Want For Christmas Is You
Grabada en 1994, la propia Carey confesó que este infaltable de la Navidad nació en apenas 15 minutos y al principio no tuvo demasiado reconocimiento. El “mercado” le hizo justicia 25 años después, ubicándolo en la cima de todos los rankings.
Hoy sigue siendo un verdadero fenómeno: además de ser el 12º single más vendido en todos los tiempos y la primera canción en ser número uno del Billboard Hot 100 en cuatro décadas distintas, acumula más de mil millones de reproducciones en Spotify y en YouTube.
The Pretenders – 2.000 Miles
Después de casi dos años de pandemia, esta canción compuesta por Chrissie Hynde y grabada en 1983 puede ser interpretada como un golpe bajo. Pero la realidad es que a la hora de recordar las ausencias, es un antídoto que asegura que “él (quien sea que falte) estará de regreso para Navidad”.
Una canción de pérdida que invita a la esperanza, aún en el dolor. Una gran canción, más allá de la Navidad. O mejor aún, una gran canción para celebrarla.
Luis Miguel – Santa Claus llegó a la ciudad
Una canción realmente innecesaria por varias razones. Entre ellas, la traducción de un clásico navideño con un resultado de dudoso gusto poético, o el hecho de que Luismi tratara de llevarlo a su versión de “crooner” con exceso de cama solar, y un videoclip donde aparece entre sensuales Papá Noelas y aplausos de cotillón. Lo único rescatable: la big band.
Kelly Clarkson – Christmas Isn’t Cancelled, Just You
El nuevo y pegadizo jingle festivo de la primer ganadora del reality American Idol tiene una vibra similar al de Carey y va por el mismo camino: a tres meses de su debut, no entró en el Billboard Hot 100.
El título hizo algo de ruido: en tiempos donde muchas figuras públicas son “canceladas” -la palabra tomó otro sentido-, muchos imaginaron lo peor. Pero nada de eso: Clarkson sólo dice que los recuerdos oscuros de un viejo amor no van a conseguir apagar su espíritu navideño.
Michael Bublé con Rod Stewart- Winter Wonderland
Escrita en 1934, a diferencia de otras que fueron perdiendo contra el paso del tiempo, el clásico que en su momento Bing Crosby llevó al tope de los charts, renueva atributos en la del crooner moderno canadiense, editada en 2012 junto a Stewart.
Un delicia para empezar a entrar en modo Navidad o musicalizar el brindis con pan dulce.
Wham! – Last Christmas
Otro clásico que en estos días suele trepar hasta los primeros puestos de los charts en Estados Unidos y el Reino Unido. Escrito por George Michael y publicado en 1984, habla de un viejo amor de la Navidad pasada y tiene el empalague propio de los lentos de esa década; un poco más también-.
Si el plan es “consumo irónico”, es indispensable la experiencia completa con videoclip, que incluye revolcones en la nieve y abusos varios de la cámara lenta.
Brenda Lee – Rockin’ Around The Christmas Tree
En la línea del villancico de Bobby Helms, este clásico inoxidable invita a despegarse del plato de la garrapiñada y salir a bailar (o en su defecto, quedarse sentado y mover el piecito).
Lee, una cantante country que brilló en los ’60, la grabó en 1957, con sólo 13 años. Tuvo varias reversiones, entre ellas una de Miley Cyrus -todavía como Hanna Montana- y la más reciente de Justin Bieber, lanzada en 2020. Pero la original es la que hoy ocupa el segundo lugar en el Billboard Hot 100.
Sumo – Noche de paz (fuera del programa)
Es uno de los villancicos más populares de la historia, compuesto por el maestro de escuela y organista austríaco Franz Xaver Gruber, sobre la letra que le pasó Joseph Mohr, sacerdote de la localidad de Oberndorf, que la estrenó en la Navidad de 1818 en la iglesia de San Nicolás.
Unos 170 años después, Luca Prodan y compañía incluían la pieza en el álbum After Chabon al mismo tiempo que la banda la hacía detonar en cuanto lugar tocara. Un agregado fuera de programa para poguear alrededor del arbolito.